la victoria por 3-1 sobre el Philadelphia Union en la MLS. Luego de dos meses recuperándose de una lesión en el tobillo derecho que lo apartó de la final de la Copa América y de las eliminatorias sudamericanas contra Chile y Colombia, Messi tuvo una actuación destacada en su regreso a la competencia.
A los 25 minutos, Messi recibió el balón en el borde del área, recortó hacia la derecha y, quedando mano a mano con el portero, definió con maestría para anotar el 1-1 temporal. Apenas cuatro minutos después, volvió a marcar, dando vuelta al marcador: Jordi Alba envió un centro desde la izquierda y Messi sentenció desde el punto penal, colocando el 2-1 a favor de su equipo.
Al finalizar el encuentro en el Chase Stadium, Messi compartió su felicidad a través de las redes sociales, escribiendo: “Extrañaba noches como esta. Seguimos sumando para alcanzar nuestros objetivos”. Este partido representó el regreso de Messi a la MLS tras 105 días; su último encuentro había sido un empate 3-3 contra el Saint Louis el 2 de junio, donde contabilizó su duodécimo gol en doce partidos.
Con su doblete contra el Philadelphia Union, Messi aumenta su cuenta de goles en la MLS a catorce en dieciséis partidos. Bajo la dirección de Gerardo Martino, el Inter Miami acumula cinco victorias consecutivas y se posiciona como líder de la Conferencia Este con 62 puntos, diez por encima del Cincinnati, segundo en la tabla, con seis partidos restantes de la fase regular.