Israel confirmó este jueves la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás, durante un ataque de sus fuerzas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
En esta ofensiva, también fueron eliminados otros dos militantes de la organización islamista palestina, según lo informado por el Ministerio de Exteriores de Israel.
Yahya Sinwar, de 61 años, era considerado el objetivo número uno de Israel en Gaza. Se le atribuía la responsabilidad de organizar y dirigir los ataques del 7 de octubre del año pasado, en los que miles de combatientes palestinos cruzaron la frontera desde Gaza, provocando la muerte de 1,200 israelíes y el secuestro de más de 250 personas.
La identificación del cadáver de Sinwar tomó varias horas luego de que se difundieron imágenes que mostraban a una persona con heridas mortales entre los escombros de un edificio tras intensas operaciones militares en la zona. Su muerte es vista como un significativo éxito militar para Israel, que había eliminado previamente a su antecesor, Ismail Haniya, el 31 de julio.
Yahya Sinwar, quien ya ocupaba el liderazgo de Hamás en Gaza, asumió la dirección política de la organización tras la muerte de Haniya, convirtiéndose en la figura más poderosa del grupo, que es considerado terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y gran parte de la comunidad internacional.
Liberado de una prisión israelí en 2011 como parte de un intercambio de prisioneros, Sinwar se convirtió en un destacado dirigente de línea dura dentro de Hamás, abogando por la confrontación armada con Israel en lugar de buscar soluciones diplomáticas.
Durante el conflicto actual, se cree que pasó gran parte del tiempo en túneles bajo Gaza, protegido por un escudo humano de rehenes israelíes, especialmente después de su ascenso al liderazgo de Hamás tras la muerte de Haniya.
No obstante, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que no se encontraron rehenes en el área donde fue abatido Sinwar.
Los expertos coinciden en que, aunque su muerte representa un duro golpe para Hamás, la organización continuará su lucha contra Israel.
Por su parte, Israel ha reiterado su compromiso de continuar con los ataques hasta cumplir con todos sus objetivos bélicos, que incluyen la destrucción de la infraestructura militar y política de Hamás y la recuperación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre de 2023.
En medio de este contexto, la Casa Blanca había indicado recientemente que aún existían posibilidades de alcanzar un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre la expansión del conflicto regional tras el asesinato de Ismail Haniya en Teherán el 31 de julio.
A finales de noviembre de 2023, se logró un avance en los esfuerzos de mediación, con ambas partes llegando a un acuerdo temporal de tregua humanitaria, que permitió la liberación de 50 mujeres y menores de 19 años a cambio de la excarcelación de 150 mujeres y menores palestinos detenidos en cárceles israelíes.
Desde entonces, la lucha entre ambos bandos ha continuado, y no se han observado avances significativos hacia negociaciones de paz, aumentando así la incertidumbre y la tensión en la región.
Con información de medios internacionales
