En el Hospital Regional Central Desierto en Brasil, nació Antony Gael, un bebé «gigante» que pesó 5,1 kilos; un aumento notable respecto al peso promedio de los recién nacidos, que suele estar entre 2,5 años y 4 kg.
Este fenómeno se conoce como «macrosomía». El parto se realizó mediante cesárea y tanto la madre como el bebé fueron dados de alta dos días después, sin complicaciones posparto.
Daniela Barbosa, madre de Antony, comentó que sus dos hijos anteriores nacieron con pesos normales, pero durante el embarazo de Antony experimentó síntomas que la hicieron suponer que su tercer hijo sería más grande.
Desde el séptimo mes, mencionó sentirse muy fatigada y notó un aumento significativo en el tamaño de su abdomen.
Según el pediatra Paulo Fernandes, de HRSC, la macrosomía fetal puede estar relacionada con factores genéticos, a menudo se asocia con la predisposición materna a la diabetes.
Para asegurar la salud de la madre y el recién nacido, se recomienda un parto por cesárea en casos donde se identifique un peso superior al normal durante el seguimiento prenatal.
El médico también subrayó la importancia de un monitoreo médico riguroso después del nacimiento de bebés con macrosomía, incluyendo seguimiento por un pediatra y un nutricionista, para garantizar su bienestar continuo.
Aunque Antony Gael tuvo un peso notable al nacer, no se compara con otros casos extremos, como el recién nacido más pesado del mundo, que pesó 10,2 kilos al nacer en 1955.
Con información de medios internacionales