El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció en contra de quienes piden romper relaciones con Venezuela tras la reciente toma de posesión de Nicolás Maduro.
A pesar de calificar el proceso electoral en Venezuela como no libre y de no asistir a la investidura, Petro defendió la importancia de mantener vínculos diplomáticos y comerciales, señalando que cerrar la frontera podría condenar al hambre a 14 millones de colombianos que viven en la zona.
Petro argumentó que «acciones contundentes» no deben tomarse entre gobiernos y subrayó que cada país debe resolver sus propios problemas.
Expresó su rechazo a las ideas de forzar una ruptura que podría desatar un éxodo masivo de migrantes y sostuvo que las políticas de bloqueo solo traen sufrimiento y consecuencias devastadoras para las poblaciones.
El mandatario condenó la historia de intervenciones violentas en diversos países y recalcó que no se pueden tener elecciones libres bajo bloqueos económicos.
Petro insistió en que la relación entre países debe basarse en la hermandad y la dignidad.
Al final, se puso a disposición para ayudar al pueblo venezolano a expresarse libre y soberanamente si así lo desea.
Con información de medios nacionales