Cómo apagar correctamente tu televisor para evitar daños y prolongar su vida útil

Los televisores modernos, como los Smart TV y especialmente los modelos OLED, son dispositivos tecnológicos avanzados que requieren un apagado adecuado para evitar daños a largo plazo. A continuación, se explica cómo ciertos hábitos comunes pueden afectar tu televisor y las mejores prácticas para cuidarlo.

Errores comunes al apagar un televisor

1. Desconectar desde la regleta o multitoma:
   • Este método corta abruptamente el suministro eléctrico.
   • Puede interrumpir procesos internos importantes, como actualizaciones de software y tareas de mantenimiento de pantalla.
   • En los televisores OLED, se interrumpen funciones para prevenir el «burn-in» (marcas permanentes en la pantalla), lo que acelera el desgaste del panel.
   • Genera picos de voltaje que dañan los circuitos internos con el tiempo.
2. Colocar el televisor solo en modo de reposo:
   • Presionar una vez el botón de apagado en el control remoto pone el televisor en modo de espera, sin apagarlo completamente.
   • Los procesos en segundo plano, como aplicaciones de streaming, siguen activos, consumiendo recursos.
   • Mantenerlo en reposo durante periodos prolongados puede afectar el rendimiento del procesador y generar fallos en aplicaciones.

Cómo apagar correctamente tu televisor

1. Realiza un apagado completo:
   • Mantén presionado el botón de apagado del control remoto o del televisor durante cinco segundos.
   • Esto cierra todos los procesos y apaga el sistema operativo por completo.
2. Hazlo al menos una vez por semana:
   • Este reinicio reduce la carga en los componentes internos y corrige posibles errores en el sistema operativo.
3. Utiliza regletas inteligentes:
   • En lugar de cortar completamente la energía, estas permiten que el televisor permanezca en modo de espera mientras desconectas otros dispositivos.

Beneficios de un apagado adecuado

• Prolonga la vida útil del dispositivo.
• Permite que el sistema operativo se actualice correctamente.
• Minimiza el desgaste del hardware interno y la pantalla.
• Garantiza un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.

Cuidar tu televisor no solo asegura una experiencia de uso más duradera, sino que también protege tu inversión en tecnología de entretenimiento.