Desde el 23 de noviembre, la Embajada de Argentina en Caracas ha sido objeto de asedio por parte de funcionarios de seguridad del Estado venezolano.
Este incidente ha sido denunciado por la oposición venezolana, que ha informado que la sede diplomática se ha quedado sin energía eléctrica y que las autoridades han bloqueado las señales de comunicación, impidiendo que se reporte la situación desde el interior de la Embajada.
Según un comunicado emitido por el Comando con Venezuela, la Embajada está rodeada de vehículos oficiales que obstaculizan el tránsito en la zona, lo que ha llevado a encender alarmas sobre un posible intento de secuestro de los opositores asilados.
Los seis dirigentes del partido Vente Venezuela que se encuentran en calidad de asilo en la Embajada son Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Motolla.
El grupo ha estado bajo protección diplomática durante ocho meses, y su situación ha sido considerada crítica por la oposición.
La coalición ha resaltado que los cuerpos de seguridad, que incluyen a la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), han estado realizando sobrevuelo con drones, lo que intensifica la preocupación por la seguridad de los asilados.
La Embajada de Estados Unidos en Venezuela ha emitido una fuerte condena contra estas acciones del gobierno de Nicolás Maduro.
A través de un comunicado oficial, la Embajada exigió el respeto de las obligaciones internacionales del Estado venezolano y el cese inmediato de todas las acciones intimidatorias.
También pidieron garantizar condiciones seguras para que los dirigentes opositores pudieran salir de la sede. Este pronunciamiento refuerza el compromiso de Estados Unidos con la defensa de los derechos humanos y el respeto al orden internacional.
El asedio a la Embajada se produce en un contexto de creciente represión a la oposición desde las elecciones de julio, cuando se han denunciado múltiples incursiones de fuerzas de seguridad en las cercanías de la sede diplomática.
Con información de medios nacionales