El juez Arun Subramanian ha fijado la fecha del juicio de Sean “Diddy” Combs para el 5 de mayo de 2025.
Combs, detenido el 16 de septiembre, se le acusa de abuso sexual, tráfico sexual y crimen organizado, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo del entretenimiento en Hollywood debido a la seriedad y los escalofriantes detalles de las acusaciones.
A pesar que Combs, de 54 años, se ha declarado inocente de todos los cargos, los fiscales alegan que utilizó su “imperio musical” para facilitar y perpetuar un sistema violento de trata de personas con fines de explotación sexual.
En este contexto, el juez ha decidido que el productor musical deberá continuar recluido en una cárcel de Brooklyn, después de que se le negara una fianza de 50 millones de dólares que había ofrecido para su liberación.
La magnitud del caso se refleja en las acusaciones que enfrenta Combs, con un total de 120 denunciantes, de los cuales 25 son menores de edad.
El abogado Tony Buzbee, representante legal de estas supuestas víctimas, ha anunciado que la demanda colectiva será presentada oficialmente el próximo mes, lo que podría llevar a un escrutinio aún mayor sobre la situación.
Durante una rueda de prensa en Houston, Buzbee declaró que “el mayor secreto de la industria de la música, que no era ningún secreto, ha sido desvelado al mundo”, sugiriendo que esta situación podría marcar un cambio significativo en cómo se manejan estos temas en el ámbito del entretenimiento.
El caso ha suscitado un debate más amplio sobre la cultura del silencio en la industria musical y la necesidad de que las víctimas se sientan empoderadas para alzar la voz y buscar justicia.
La atención mediática y pública hacia este caso podría obligar a una reevaluación de las dinámicas de poder en el entretenimiento, así como a una mayor protección para las víctimas de abuso y explotación.
Con información de medios internacionales