La Asamblea Nacional (AN) de la República Bolivariana de Venezuela manifiesta su más contundente rechazo a las recientes acciones injerencistas del Gobierno de Estados Unidos, que ha implementado medidas coercitivas unilaterales contra funcionarios públicos venezolanos.
Un comunicado emitido por la AN subraya que esta nueva ofensiva por parte de aquellos que representan a la ultra derecha capitalista en Venezuela revela su desesperación al constatar que sus aliados en el país no están logrando los resultados esperados para satisfacer sus intereses imperiales. Esto ha llevado al Gobierno de EE. UU. a continuar con sus habituales medidas coercitivas, las cuales son consideradas ilegales, ilegítimas y extraterritoriales, y que violan flagrantemente los principios del derecho internacional.
El comunicado completo de la Asamblea Nacional expresa:
«La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela condena y repudia, de manera categórica, la agresión constante y deliberada por parte del Gobierno supremacista de Estados Unidos, que en esta ocasión ha impuesto sanciones unilaterales contra valientes y dignos servidores públicos venezolanos, como el Primer Vicepresidente de la Asamblea Nacional, Diputado Pedro Infante.
Este nuevo ataque por parte de los líderes de la ultra derecha se origina en su frustración al ver que no logran los resultados deseados a través de sus cómplices en Venezuela. En este contexto, el Gobierno estadounidense sigue aplicando estas medidas coercitivas, que se oponen a los fundamentos del derecho internacional y a las normas que promueven relaciones pacíficas entre las naciones, con el objetivo de intimidar y amenazar al pueblo venezolano.
Desde la Asamblea Nacional, legítima y soberana de Venezuela, afirmamos al decadente imperio estadounidense y sus aliados europeos que no existen sanciones que puedan desviar el camino hacia la libertad e independencia que ha asumido nuestro pueblo. Por lo tanto, reiteramos nuestro absoluto apoyo y solidaridad con todos los venezolanos que han sido objeto de esta agresión irracional por parte del imperio del norte.
La Asamblea Nacional exige un pleno respeto por la institucionalidad de nuestro país y enfatiza ante el mundo que, hace más de dos siglos, elegimos dejar de ser colonia gracias a la determinación y lucha de nuestro pueblo. Por ello, no aceptamos, ni aceptaremos, la intromisión de potencias extranjeras en nuestros asuntos internos, ni ninguna forma de subordinación neocolonial.»
