Un estudio de la Universidad de Oxford, gira en torno a un gesto simple y accesible: los abrazos. La importancia de este acto, que puede parecer trivial, radica en su capacidad para transformar nuestro estado de ánimo y fomentar una sensación de bienestar tanto en quienes abrazan como en quienes son abrazados.
Investigaciones han señalado que la felicidad no solo es una cuestión de bienestar emocional, sino que también está ligada a un complejo entramado de sustancias hormonales y neurotransmisores.
La psiquiatra Marian Rojas ha sido clara al señalar que vivimos en una sociedad que, ante el exceso de dopamina y cortisol, se ha vuelto vulnerable y frágil emocionalmente. Esto subraya la necesidad de encontrar formas efectivas de autogestión emocional.
Dentro de este contexto, los abrazos emergen como una estrategia poderosa. Al dar o recibir un abrazo, el cuerpo libera oxitocina, una hormona vinculada con el placer y la conexión emocional.
Esta liberación no solo contribuye a fortalecer los lazos entre las personas, sino que también aumenta la producción de endorfinas, las cuales son conocidas por sus propiedades para mejorar el estado de ánimo.
Además, el abrazo promueve la liberación de serotonina, a menudo llamada “la hormona de la felicidad”, que está directamente relacionada con nuestro bienestar emocional.
Los abrazos se dan en una variedad de contextos: como muestra de apoyo, en momentos de celebración o simplemente como un saludo. Sin embargo, es importante destacar que hay Personas que pueden sentirse incómodas con el contacto físico, ya sea por razones personales o culturales.
A pesar de esto, si se convierte en un hábito diario, los beneficios de los abrazos pueden acumularse y extenderse en el tiempo, promoviendo un estado de felicidad más duradero y una autoestima más robusta.
En conclusión, integrar este simple gesto en nuestra rutina diaria no solo puede resultar en un incremento de la felicidad instantánea, sino que también contribuye a crear un ambiente emocional más saludable a largo plazo. Así, solo un abrazo puede ser el primer paso hacia un día más alegre y satisfactorio.
Con información de medios internacionales