La NASA ha revelado que en aproximadamente cinco mil millones de años, el Sol se transformará en una gigante roja, aumentando su tamaño al menos 200 veces.
Este cambio se debe a que, al detenerse la fusión nuclear en su núcleo, la gravedad comenzará a comprimir la estrella, lo que provocará un aumento en su temperatura y una intensa expansión.
Durante esta fase, el Sol consumirá los planetas interiores, incluyendo Mercurio, Venus y probablemente la Tierra.
Mientras que la vida en nuestro planeta desaparecerá, este proceso podría beneficiar a otros cuerpos celestes más allá de Marte.
A medida que el Sol se expanda y se convierte en una gigante roja, su calor podría permitir que algunos planetas y lunas, que actualmente son fríos, se vuelvan habitables.
Científicos sugieren que, durante el periodo de aproximadamente mil millones de años en que el Sol será una gigante roja, estos lugares podrían experimentar condiciones adecuadas para el desarrollo de vida.
Esto representa una posibilidad de renovación para el sistema solar, abriendo la puerta a la vida en zonas previamente inhóspitas.
Con información de medios internacionales