La coordinadora especial de las Naciones Unidas para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha advertido de una “catástrofe inminente” en Oriente Medio, debido a la escalada de tensiones entre Israel y el grupo chiita Hezbolá.
Según Hennis-Plasschaert, no hay ninguna solución militar que pueda hacer que ambas partes estén más seguras.
La advertencia se produce después de un intercambio de ataques entre Israel y Hezbolá, que se ha cobrado la vida de decenas de combatientes libaneses.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha asegurado que Hezbolá está “empezando a sentir” las capacidades ofensivas israelíes después de una semana de ataques en Líbano.
Israel ha llevado a cabo ataques aéreos en el sur del Líbano, incluyendo su capital Beirut, lo que podría desatar una guerra a mayor escala.
El grupo chiita Hezbolá ha respondido lanzando más de 100 misiles contra Israel, algunos de los cuales impactaron contra diferentes objetivos del país hebreo.
Hezbolá ha justificado el lanzamiento de misiles argumentando que fue en respuesta a “los repetidos ataques israelíes que apuntaron a varias regiones libanesas y provocaron la caída de muchos mártires civiles”.
La situación es cada vez más tensa y puede involucrar a países como Irán, Siria, Irak y Yemen en el conflicto.
Con información de medios internacionales