El pan, compuesto por harina, levadura y sal, es un alimento energético debido a su contenido en hidratos de carbono, y su consumo debe ser equilibrado para evitar la ganancia de peso.
En España, el pan blanco es el más consumido, aunque tiene un alto índice glucémico que facilita la acumulación de grasa.
Se recomienda optar por panes menos procesados y preferentemente integrales, como el de centeno, que es considerado una de las opciones más saludables por su bajo índice glucémico, alto contenido en fibra y nutrientes beneficiosos para la salud.
La nutricionista Andrea Marqués aconseja que el pan de centeno tenga al menos un 50% de centeno para evitar fraudes.
En general, se recomienda consumir alrededor de 100 gramos de pan integral a lo largo del día, distribuidos en 2 o 3 raciones y preferentemente en la primera mitad del día, acompañados de proteínas.
Para aquellos que buscan mantener o perder peso, la distribución sugerida es: 30 g en el desayuno, 30 g en la comida y 15 g en la cena.
Con información de medios internacionales