El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, realizó su tercera visita al Palacio Apostólico para mantener una audiencia con el Papa Francisco; encuentro enmarcado en una gira europea que incluye paradas en Londres, París y Berlín, donde Zelensky tiene previsto reunirse con el canciller Olaf Scholz y el presidente Frank-Walter Steinmeier.
Al llegar a Roma, Zelensky fue recibido por la Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni, quien reafirmó el apoyo inquebrantable de Italia hacia Ucrania en la defensa de su soberanía.
La audiencia con el Papa tuvo lugar el 11 de octubre, justo después de que Zelensky se retrasara un poco en su llegada, escoltado por una impresionante caravana en una Roma altamente protegida.
Alrededor de las 9:45, el presidente ucraniano cruzó el umbral del Palacio Apostólico, donde se llevó a cabo una conversación privada de aproximadamente 35 minutos en la sala de la biblioteca. Este diálogo abordó temas de gran relevancia, como la situación actual de Ucrania y las atrocidades cometidas durante el conflicto, incluida la masacre en Bucha, que dejó un profundo impacto en la comunidad internacional.
Durante la audiencia, Zelensky ofreció al Papa una conmovedora obra de arte: un óleo que retrata a una niña llamada Marichka, que simboliza a todos los residentes de Bucha que sufrieron la violencia y el horror de la guerra.
El cuadro, que presenta a Marichka con una mirada apagada y vestida con un abrigo marrón, es un poderoso recordatorio de las atrocidades vividas en esta ciudad, donde más de 630 civiles fueron asesinados.
Adjunto a la obra, Zelensky incluyó un folleto que detalla el contexto de la masacre, buscando llamar la atención del mundo sobre el sufrimiento de su pueblo.
En el marco de esta entrega simbólica, Zelensky busca reafirmar su apelación a la justicia y la paz, un deseo que resuena profundamente en la comunidad internacional.
El Papa Francisco, por su parte, no solo recibió el óleo, sino que también presentó a Zelensky un obsequio significativo: una escultura de bronce titulada “La paz es una flor frágil”, que refuerza el mensaje de la necesidad de cuidar y proteger la paz en tiempos de conflicto.
Además, el Pontífice entregó documentos relacionados con la Jornada Mundial de la Paz 2024 y un volumen que aborda la historia de los greco-católicos ucranianos durante el régimen soviético.
Después de la audiencia privada, Zelensky se dirigió a la Secretaría de Estado del Vaticano para continuar las conversaciones con la delegación ucraniana, que incluía a altos funcionarios y el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash; diálogo que busca no solo profundizar en los temas relacionados con la guerra, sino también coordinar apoyo continuo en medio de la difícil situación en Ucrania.
Esta visita, marcada por la conmoción de los eventos recientes en Ucrania, sienta un precedente en la relación entre la Santa Sede y Ucrania, destacando la importancia de la diplomacia y la compasión en los tiempos de crisis.
Las palabras de Zelensky y la respuesta del Papa son un llamado a la comunidad internacional a mantener la atención sobre el sufrimiento de la población ucraniana y la urgencia de intervenir para poner fin a la violencia.
Con información de medios internacionales
