Es común que los niños utilicen las paredes de su hogar como un lienzo para expresarse, lo cual, aunque pueda resultar frustrante para los padres, está vinculado a aspectos positivos de su desarrollo.
La Academia de Psicología de Cambridge subraya que rayar las paredes no es el fin del mundo y sugiere crear un espacio adecuado donde los niños puedan jugar y expresarse libremente.
Dibujar en las paredes es una manifestación de la creatividad y curiosidad de los niños, que están explorando el mundo que los rodea. Según la teoría del desarrollo cognitivo de Jean Piaget, el dibujo representa un “juego simbólico” que permite a los pequeños plasmar su realidad y emociones.
Esta actividad no solo es entretenida, sino que también tiene beneficios para su desarrollo, incluyendo mejoras en la postura corporal, la coordinación y la percepción.
Sin embargo, es fundamental que los padres establezcan límites, enseñando a los niños a seguir normas y a comprender lo que está bien y lo que no dentro de la convivencia familiar.
Para evitar que los niños rayen las paredes del hogar, aquí hay algunas ideas:
- Colocar cartulinas en las paredes: Designa un área donde los niños puedan dibujar usando cartulinas o papel grande, ofreciendo un espacio seguro para su creatividad.
- Papel Pizarrón: Este tipo de adhesivo simula una pizarra y se puede colocar en las paredes. También puedes proporcionarles gises para que se expresen.
- Pintura pizarrón: Considere pintar una sección del cuarto de su hijo o una zona específica de la casa con pintura especial que se puede borrarse, permitiendo que dibujen y borren a voluntad.
- Rotafolio: Si el espacio es limitado, un rotafolio con hojas grandes es una excelente opción donde los niños pueden dibujar sin temor a dañar las paredes.
Al proponer estas alternativas, se fomenta la expresión artística de los niños de manera controlada y se minimiza la frustración de los padres.
Con información de medios internacionales