La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de designar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras.
En una conferencia matutina, Sheinbaum expresó que México es un país libre, independiente y soberano, y que su gobierno tiene la libertad de actuar en su territorio.
Sheinbaum señaló que el gobierno estadounidense tiene un plazo de dos semanas para determinar qué grupos del narcotráfico serán designados como organizaciones terroristas.
La Presidenta mexicana enfatizó que México se coordinará con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, pero que no aceptará que su territorio sea intervenido o que su soberanía sea amenazada.
La orden ejecutiva firmada por Trump el domingo pasado establece que los cárteles han llevado a cabo una campaña de violencia y terror en todo el Hemisferio Occidental, que ha desestabilizado países importantes para los intereses nacionales de Estados Unidos y ha inundado el país de drogas letales, criminales violentos y bandas despiadadas.
La medida de Trump tiene preocupados a muchos expertos y analistas, que temen que pueda dificultar el acceso de personas procedentes de países donde operan los cárteles a Estados Unidos. Algunos ven en la designación de organización terrorista una justificación para que Estados Unidos tome medidas militares contra los cárteles.
La experta en crimen organizado Vanda Felbab-Brown, del Brookings Institution, ha dicho que la orden de Trump podría tener «implicaciones enormes desde el comercio hasta los migrantes».
La medida llega en un momento en que la violencia de los cárteles ha recrudecido en algunas regiones de México, como el estado norteño de Sinaloa, donde se desató una cruenta lucha entre dos facciones del Cartel de Sinaloa tras la detención en julio pasado en Texas del histórico capo Ismael «El Mayo» Zambada.
Con información de medios internacionales