Más allá de las riquezas naturales de Venezuela, que son constantemente objeto de interés por parte de potencias extranjeras, el Gobierno Bolivariano se centra en el desarrollo de una economía productiva, que sea independiente y resistente a las sanciones internacionales impuestas.
Así lo afirmó el presidente Nicolás Maduro a través de un video divulgado en su canal de Telegram, subrayando su visión de un futuro donde la patria deje atrás su dependencia del petróleo, transformándose en un país productivo y potencialmente poderoso.
Maduro resaltó el objetivo de construir una economía no petrolera que pueda afrontar los desafíos de cualquier circunstancia que el país enfrente en el futuro.
Precisó que este cambio no puede depender de recursos externos, sino que debe ser un esfuerzo conjunto de la población venezolana.
“Juntos con esfuerzos propios podemos pasar de ser un país petrolero a uno productivo y, posteriormente, a una potencia”, afirmó con determinación.
El Jefe de Estado también destacó el potencial energético de Venezuela, citando que el país posee la cuarta reserva de gas del mundo en proceso de certificación y se encuentra entre los primeros lugares en reservas de oro a nivel global.
A pesar de estos recursos, Maduro proyectó que, para finales de 2024, la economía venezolana alcanzará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superior al 10 por ciento en su economía real. Este crecimiento es un indicativo del camino hacia una recuperación económica sólida.
Con información de medios nacionales