En la creciente tensión diplomática entre Venezuela y Brasil, el Gobierno Bolivariano reafirmó su posición frente a las declaraciones de la cancillería brasileña.
A través de un comunicado, el Ejecutivo venezolano subraya que la postura de Itamaraty no solo tergiversa la realidad política en Venezuela, sino que también busca desestabilizar las relaciones en la región.
El texto detalla que las acciones del Gobierno brasileño han sorprendido y confundido no solo a las sociedades de ambos países, sino también a otros actores en América Latina, quienes han sido testigos de una dinámica que está marcada por la intromisión y el irrespeto hacia la soberanía de la República Bolivariana.
Esta situación es vista por el Gobierno de Nicolás Maduro como parte de una estrategia más amplia, donde las naciones vecinas, y en particular Brasil, buscan influir en los asuntos internos de Venezuela bajo un manto de legitimidad.
En el comunicado también se hace hincapié en la importancia de mantener una comunicación y un respeto mutuo en el ámbito diplomático.
Destaca que cualquier desacuerdo debe ser abordado mediante los canales bilaterales y respetuosos, en lugar de las acusaciones públicas que solo alimentan la polarización y el antagonismo entre ambas naciones.
Venezuela reitera que su soberanía y su autonomía en la toma de decisiones deben ser respetadas por Brasil y otros países, argumentando que la injerencia en sus asuntos internos socava los principios básicos que rigen las relaciones internacionales. F
Finalmente, el Gobierno Bolivariano hace un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga al margen de estas controversias, instando a que se reconozca la capacidad de los venezolanos para resolver sus propias diferencias y avanzar en el camino hacia una solución pacífica.
El mensaje concluye con un renovado llamado a la diplomacia, señalando que el respeto y la no injerencia son fundamentales para construir puentes entre países y superar las tensiones actuales, lo que refleja un deseo de encontrar un camino hacia una relación más constructiva con Brasil, a pesar de las diferencias políticas.
Con información de medios nacionales