El canciller de Venezuela, Yván Gil, rechazó enérgicamente las declaraciones de la Embajada de EE.UU. en Bogotá, que defendieron al gobierno argentino.
Según Gil, el gobierno argentino es un «gobierno saliente e inmoral», aludiendo a su apoyo a lo que considera genocidios en Gaza y su implicación en los recientes conflictos en Líbano y Siria.
A su vez mencionó la complicidad de Argentina con el gobierno ucraniano por el envío de misiles a Rusia.
Gil criticó la supuesta hipocresía de funcionarios estadounidenses, afirmando que su país cumple con el derecho internacional y las normas de la diplomacia, a pesar de las acusaciones de EE.UU.
En su intervención, instó a los estadounidenses a dejar de interferir en asuntos ajenos y en lugar de eso, dedicar sus esfuerzos a cumplir con sus obligaciones internacionales.
Además, acusó a EE.UU. de causar daño a Venezuela al «secuestrar» activos y sedes diplomáticas. Esta situación refleja la continua tensión entre Venezuela y Estados Unidos en el contexto de la política latinoamericana.
Con información de medios nacionales