Venezuela ha logrado convertirse en el tercer mayor proveedor de crudo de Estados Unidos, según datos recientes de la Energy Information Administration (EIA).
Este cambio en la dinámica de exportación se produce en un contexto en el que, si bien Estados Unidos se mantiene como el principal productor de petróleo a nivel mundial, también es el mayor consumidor de este recurso.
En el último reporte, se indicó que Estados Unidos importó un total de 7.123.000 barriles por día (bpd) de petróleo, y de esa cantidad, Venezuela ha comenzado a surtir aproximadamente un 4.3%, lo que se traduce en exportaciones de alrededor de 308.000 bpd.
Este volumen de exportación representa un notable aumento respecto al año anterior, cuando, en el mismo mes, se exportaban solo 153.000 bpd, lo que significa que las exportaciones venezolanas se han duplicado interanualmente.
Cabe destacar que no se registraban exportaciones de crudo de Venezuela a Estados Unidos desde 2019, cuando el país llegó a enviar cerca de 561.000 bpd. Tras esa fecha, las exportaciones se detuvieron completamente debido a las sanciones económicas impuestas por el gobierno estadounidense. Sin embargo, en 2023, el gobierno de Joe Biden decidió levantar algunas de estas sanciones, permitiendo que empresas extranjeras comenzaran a reanudar las compras de petróleo venezolano.
Este resurgimiento en las exportaciones ha llevado a Venezuela a superar a Arabia Saudí en el ranking de proveedores de crudo a Estados Unidos.
A pesar de que Arabia Saudí es conocido por ser el mayor exportador de crudo del mundo y posee segundas mayores reservas probadas con 267.000 millones de barriles, Venezuela cuenta con las mayores reservas del planeta, estimadas en 300.878 millones de barriles, de acuerdo con Pdvsa.
En el orden de proveedores de petróleo hacia Estados Unidos, Canadá se mantiene en primer lugar, seguido de México y luego Venezuela, seguido por Arabia Saudí en cuarto lugar.
Este cambio en la posición de Venezuela refleja un cambio significativo en las relaciones energéticas y podría tener implicaciones profundas para el mercado global del petróleo.
Con información de medios internacionales