El delantero brasileño Vinícius Júnior ha sido sancionado con dos partidos de suspensión por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras la roja que recibió en el partido contra el Valencia, correspondiente a la primera jornada del Real Madrid en 2025. El jugador se perderá los próximos encuentros de LaLiga ante la UD Las Palmas y el Real Valladolid.
La sanción se impuso debido a una acción violenta fuera del contexto del juego, en la que Vinícius empujó al portero Stole Dimitrievski. Según el Comité de Disciplina, el jugador no estaba en posición de disputar el balón ni de participar en una jugada activa. Además de los dos partidos de suspensión, se impuso una multa económica: 700 euros al Real Madrid y 600 euros al propio jugador.
El árbitro del encuentro, César Soto Grado, incluyó en el acta que la expulsión de Vinícius fue por “golpear a un adversario en la cabeza de manera deliberada”, cuando el balón no estaba en disputa y utilizando una fuerza considerable.
Esta decisión se enmarca dentro del artículo 130.2 del Código Disciplinario de la RFEF, que establece una sanción mínima de dos partidos en estos casos. No obstante, el Comité no consideró la acción como una agresión, lo que permite que Vinícius Júnior participe en la Supercopa de España, cumpliendo su sanción únicamente en la Liga.
Recurso del Real Madrid y su postura
El Real Madrid ha decidido recurrir la sanción, presentando alegaciones y pruebas videográficas en las que señalan un “error material manifiesto” en el acta arbitral. El club considera que la expulsión se basó en una evaluación incompleta y sesgada de los hechos, lo que, según su criterio, contraviene los principios de integridad, proporcionalidad y justicia que deben regir cualquier decisión deportiva.
Además, el club blanco subraya que la acción de Vinícius fue en respuesta a “insultos racistas graves” que, según denuncian, no fueron reflejados en el acta ni dieron lugar a ninguna actuación por parte del árbitro. También apuntan a que el VAR no mostró imágenes cruciales que habrían evidenciado una agresión previa por parte de Dimitrievski hacia el brasileño.
El Real Madrid destacó que Vinícius mostró “arrepentimiento espontáneo” después del incidente y que el jugador sufre una presión constante por parte de rivales y aficionados, lo que, a su juicio, contribuyó a la reacción de su futbolista. Por este motivo, solicitaron la anulación de la sanción disciplinaria.
El fallo del Comité de Disciplina
Sin embargo, el Comité de Disciplina desestimó las alegaciones del Real Madrid y ratificó la sanción, destacando que las imágenes ofrecidas mostraban de forma inequívoca la acción de Vinícius, que no fue negada por el club. Además, el Comité explicó que no podría sustituir el criterio técnico del árbitro al valorar los hechos ocurridos en el terreno de juego.
También se rechazó la petición de reexaminar la omisión de imágenes por parte del VAR, ya que, según el Comité, el árbitro ya había podido revisar todas las grabaciones relevantes y tomar su decisión en base a su criterio.
El Comité subrayó que, aunque condenó los insultos racistas hacia Vinícius, no puede intervenir directamente en las decisiones del árbitro ni en las sanciones que deberían haberse impuesto durante el desarrollo del partido. En cambio, abrirá un expediente extraordinario para investigar los cánticos racistas provenientes de la afición del Valencia y establecer posibles sanciones por ese comportamiento.
El Comité recordó que los cánticos que incitan a la violencia o muestran desprecio hacia las personas por su origen racial son infracciones muy graves desde el punto de vista jurídico y que se tomarán las acciones correspondientes.